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domingo, 9 de mayo de 2010

Hablo de amores perdidos.


Hoy deseo equivocarme, deseo sentir nuevamente la derrota que me impulse a levantarme.
Quiero ir a aquel instante en que nuestros corazones estaban tan cerca, que sólo con miradas podía hablarte.
Quiero volver a la incertidumbre de aquel instante, ese momento en el que no necesitábamos nombrar lo que nos unía para añadirle lo que otros exigían para sentirse seguros. Regresar… que me mires, que me toques y no poder calmar mi corazón palpitante. Que mis manos vuelvan extraviarse en el camino hacia las tuyas, que mis dedos olviden la superficie de tu piel y mis labios aguarden ansiosos por aquel acercamiento furtivo. Volver, retornar a aquel instante en el que necesitaba tenerte a mí lado por amor y no por incertidumbre. Quiero equivocarme contigo nuevamente, darte una oportunidad. Que tal vez me defraudes y que sea mi culpa por confiarme. Disculparte y que me perdones. Alejarme y entender que te necesito.Deseo olvidarte y así, al mirarte, sentir mi corazón latir como antes.
Kristina Damoiseau.

Se suponía que mi plan era citar sólo una parte de este hermoso texto, pero no he podido evitar la tentación de ponerlo entero. ¿Porqué? La razón es obvia... de hecho, ya la he mencionado antes... porque es un texto hermoso, que ha tomado mucho significado para mí.

Puede que me equivoque, pero si no, afirmo que intenta hablarnos de las relaciones deterioradas ya sea por el tiempo, o por cualquier otra burda razón.
Habla de alguien que desea con todo su corazón volver a empezar; darle al botón de deshacer y comenzar de nuevo; cerrar los ojos y volver a encontrarse con el hipnotizante, adictivo e insaciable deseo que te produce el estar enamorado, justo en ese momento en que los dos amantes creen conocerse el uno al otro mejor de lo que se conocen a si mismos.


Quiero volver a la incertidumbre de aquel instante, ese momento en el que no necesitábamos nombrar lo que nos unía para añadirle lo que otros exigían para sentirse seguros.
Doy por supuesto que ya se entendió que para mí, el texto en su totalidad es importante, pero me gustaría rescatar esta parte, por lo que en estas palabras se expresa. Hay sólo una forma de amar, sólo un tipo de amantes, y como en esta frase se dice, cuando uno ama de verdad no necesita siquiera decirlo, no necesita de juramentos ni palabras que en realidad no pueden llegar a expresar ni un ápice de todo lo que se siente cuando se está enamorado. Me siento identificada, pues siempre he creído que en el amor sobran las palabras. Si bien son necesarias en los malos momentos, en el día a día no hace falta decir un "Te quiero", pues con una mirada, al menos a mí, de esa otra persona, me basta. Porque para expresar amor no son necesarios los versos más bellos del poeta más sincero, porque para expresar amor no son necesarios ni los regalos, ni los "tequieros" a la luz de la luna, pues cuando se ama de verdad, es suficiente con una caricia, un roce libidinoso que despierte nuestra alma y nos empuje hacia el precipicio de un placer totalmente indescriptible. Del placer que se siente al ser consciente de que se es amado, sin necesidad de que antes hayan sido pronunciadas unas palabras que cualquiera podría decir.
Volver, retornar a aquel instante en el que necesitaba tenerte a mí lado por amor y no por incertidumbre.
¿Y qué puedo decir de esta parte? La piel se me ha puesto de gallina. Es tan real como la vida misma... nos dice claramente lo que en muchas relaciones finalmente acaba sucediendo.
Quien nos cuenta esta historia, es alguien que desea volver a un momento en su vida sentimental, en el que le deseaba no porque el ser amado fuera suyo o porque los celos le corrompieran el alma y ensuciaran sus pensamientos, si no porque el simple hecho de que él estuviera allí, por la necesidad insoportable de sentir su proximidad, y amigos... créanme, hay muchas relaciones que se mantienen por la primera razón que he nombrado, mas no por la que de verdad debería. Y eso me apena.


Quiero equivocarme contigo nuevamente, darte una oportunidad. Que tal vez me defraudes y que sea mi culpa por confiarme. Disculparte y que me perdones. Alejarme y entender que te necesito.Deseo olvidarte y así, al mirarte, sentir mi corazón latir como antes.
Kristina me ha envuelto en la magia de su texto. ¿Quién no ha deseado con toda su alma que todo volviera a comenzar? Yo sí, alguna vez lo he deseado. He querido que el cronómetro vuelva a estar en cero, saber perdonar por algo a lo que yo también contribuí, alejarme y entender que realmente le necesitaba, olvidarme de todo y poder volver a sentir lo que al principio, porque la magia del amor se desvanece poco a poco, y cuando menos te lo esperas te encuentras en un proceso irreversible en el que, a medida que avanza, vas dándote cuenta de cuán rápido te diste por vencido.

Todo esto me hace llegar a una conclusión:

El amor es una lucha constante, en la que no podemos confiarnos jamás. Es como si en plena guerra, dos soldados que se supone deben guardarse las espaldas, se confiasen de que nada sucederá, cuando los tiros pueden llover desde cualquier punto, y cuando menos se lo esperan, uno de los dos sale herido.

Pero debo suponer que todo esto forma parte de nuestro aprendizaje, es algo que tarde o temprano sufriremos, pues el amor está en todas partes, y cuando menos te lo esperas, Cupido ya ha hecho de las suyas y tú, como buen samaritano que eres, recibes los tiros que van directos a tu corazón... entonces es cuando empieza el proceso.

A pesar de todo, yo apuesto por el amor. Con sus más y sus menos, nos ayuda a crecer como personas.

Y vosotros, ¿qué pensáis?

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Pásate por su Rincón del Olvido, pinchando aquí.

2 comentarios:

  1. Apostar por el amo....Aunque muchas veces hemos deseado que todo se disolviera magicamente, y que las cosas iniciaran desde cero; no se puede, la vida está para vivirla con los errores, con los desamores y con las cosas felices que nos da cada día. Eso es lo que la hace maravillosa, la que la hace única.

    El amor es así, doloroso y paciente, ambicioso y agradable, olvidadizo y maravilloso; siempre las dos cosas..

    te quiero raru...ya te he dicho lo mucho que me gusta como escribes. Kris, esa mujer escribe siempre directo al corazón, es precisa, es tan verdadera...besos

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  2. Sí, Kris es como Cupido :)

    Ella es DESPIADADA.

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